El tamaño SI importa

Como vivimos en un mundo cruel desde pequeñitos nos hacen pensar lo contrario, pero lo cierto es que sí, el tamaño importa. Cuando en la fila del cole tus compañeros te dan capones con la barbilla, importa. Cuando te intentas calzar esos precioso vaqueros que te compraste con 20 y no hay manera, importa. Cuando ese chiko tan mono se kita los pantalones... no nos engañemos, importa, igual ke kuando ese pedazo de pivon se desnuda y mas de la mitad de su talla 100 se keda en el sujetador encima de la cama pq llevaba un rellenazo de ole.
Desde siempre, en un intento por hacernos salvar ciertos traumas tontos, nos intentan convencer de que todos estos tamaños no importan. En realidad deberían invertir toda esa labor lavacerebros en hacernos comprender que el tamaño no nos hace mejores o peores personas.
Parece que se me ha ido la olla y que nunca voy a empezar a hablar de poker, aunque en realidad se que despues de este sermon y según el grado de obsesión de cada uno ya sabeis que desde la primera linea lo estoy haciendo.
El poker es un juego de tamaños en el que la habilidad para encontrar el momento y el lugar apropiado a nuestras "medidas" es imprescindible. Adaptamos el tamaño de nuestras bankas al de las ciegas, el tamaño de las apuestas a los stacks de la mesa, el rango de nuestras cartas a la medida de los botes, el numero de horas a la medida de nuestras aspiraciones y asi infinitamente para encontrar esa combinación perfecta que nos permita, de nuevo según nuestro interés, ganar un sobresueldo, jugar todos los fines de semana, incrementar la banca o hacernos ricos para acabar formando parte de ese reducido universo de las superestrellas del poker.
Estas aspiraciones son también pequeñas muestras de medidas distintas, el amateur, el semipro, el pro... son en la fila del cole el bajito, el stander y el altisimo, y como en la fila del cole su tamaño si IMPORTA. En este medio natural como en otro cualquiera los altos siempre daran capones con la barbilla a los bajitos.
Eso no quiere decir que los bajitos (en esta fila a diferencia de en la del cole yo soy la mas pequeñita) no tengamos derecho a vivir, es más los bajitos podemos crecer, incluso pegar el estiron de golpe y estar a la altura de nuestros deseos. Para eso es importante esperar el momento adecuado. Uno nunca sabe cuando va a producirse ese cambio mágico que estira tu cuerpo y te convierte en una especie de gamba rara, larguirucho y todo patas. Del mismo modo no sabemos cuando una mano va a convertirse en una gran jugada.
Creo que a veces dejamos un poco de lado (o al menos yo lo hago) aquello de "el poquer es un juego de situaciones" Es por eso que muchas veces, aunque el tamaño del pot no tenga sentido, la mesa no ayude en absoluto y la apuesta del contrario sea desproporcionada no eres capaz de tirar tus AA. Te sientas a la mesa y cuando ves que te llegan dos K piensas "ale valiente a liarla", es cierto, y es absurdo insitir en ello, ke hay manos mejores y manos peores pero en el fondo creo (por lo ke se aprecia desde aki abajo) ke los realmente altos en esto son aquellos que son suficientemente valientes para tirar dos ases y aguantar el tipo con manos "menos estelares" cuando el "kit de tamaños" de su contrario parece no tener sentido. Son los que saben como de fuerte hay que pegarte para que llores y donde tienen que tocar para que saltes y resubas como una bestia, los jefes del pot size que nos tienen la corinilla frita a caponazos hasta que un día, despues de una semana en la cama con fiebre pegamos el estiron y dejamos de ser peces.
Para llegar sin sobresaltos a ese dia creo ke es importante recordar que los zapatos grandes hacen tanto daño como los pequeños y que, como decía Bilbo Bolson, nunca debeis dejar que vuestras cabezas crezcan más que vuestros sonbreros.

Esta entrada participa en el "Duelo de Escritores" de Póquer Red